Home Sweet Home.

Mes nuevo, vida nueva! Esta semana me he mudado de la mini habitación del albergue a la casita que os había comentado, compartida con algunos compañeros de trabajo y, dentro de unos días, con Lourdes!

Os la enseño (las fotos las he hecho de madrugada, antes de ir a trabajar. Por eso están algo oscuras, pero la casa es luminosa durante el día):

Esta es la entrada principal. El porche es muy agradable, y sentarse a la sombrita después del trabajo, o tomar el café por la mañana, es una gozada.

Entramos por este pasillo

y, a la derecha, tenemos el salón. Al fondo se ven las celosías de la cocina.

Esta es la cocina. Aún no hay mucho, pero esperamos poder poner al menos un camping gas para cocinar alguna cosa rápida, porque por ahora estamos usando el método tradicional, que lleva bastante tiempo, porque hay que preparar fuego en una especie de mini barbacoa, y luego cocinar, que a fuego siempre es más lento. Pero oye, nos apañamos!

Para no tardar tanto tiempo por las mañanas, aprovecho la poquita electricidad de la noche para calentar agua en una tetera eléctrica y dejarla en un termo, para poder hacerme un café (soluble) calentito en el desayuno! También la noche antes hay que acordarse de comprar pan de camino a casa para el desayuno del día siguiente. Por supuesto, todo lo que sean alimentos frescos hay que ir a comprarlos en el día, porque, sin electricidad, no hay nevera, y sin nevera y 30 grados de media… nada de dejar comida de un día para otro! 

Pensadlo cada vez que os levantáis y, simplemente, os preparáis un desayuno con el microondas y el tostador, o estéis viendo la tele (tele… qué era eso?) y os levantéis a por una cervezuela fresquita!

Ah, por supuesto, el agua no es potable. La mejor opción son estas bolsitas de agua mineral. Muerdes una esquinita, estrujas la bolsa, y bebes como si fuera un biberón. Jajajaaa!!!

Bien. Si seguimos por el pasillo por el que entramos, a mano izquierda está la zona donde vivo yo. La primera puerta es la que será la habitación de Lourdes, y la segunda es la mía. La puerta del fondo es el baño.

Tachán! Mi habitación!

Es muy apañada verdad? Y grande! Hemos puesto el “suelo” (es una loneta de estas de plástico) nuevo, y lo hemos limpiado todo bien antes de instalarme. La cama es nueva, y muy cómoda.

Y este es mi armario.

Mi Gohonzon.

Y aún falta poner una mesa y una silla que me van a conseguir la semana que viene.

Si nos asomamos a mi ventana, podemos hablar con el vecindario, que es muy agradable. Pondré fotos más adelante. Las mujeres de las casas de al lado son muy simpáticas y quieren que les enseñe español a sus hijas, y que las insista en que estudien y se hagan mujeres de provecho. Jajajaja!!!

Más cosas que, sin duda, te hacen pensar en las comodidades de otros países. Este es el pozo de la casa, que está en la entrada, delante del porche:

Cada mañana, bien prontito, salgo a por agua para lavarme. La verdad es que es un buen ejercicio!!! Pesa lo suyo, y el pozo está muy profundo, así que tienes que tener bastante fuerza! Mi compi de casa me ha hecho esta foto por la mañana, cuando me estaba trayendo el cubo para echar el agua... creo que le hace gracia verme intentando tirar lo más fuerte que puedo!:

Tienes que llevarte el agua al baño en un gran cubo y usar un tazón para ir echándote el agua. También hay que coger una buena cantidad de agua para tener al lado del baño, porque, como no hay agua corriente, tampoco hay cisterna, y tienes que echar agua con un cubo cada vez que usas el servicio. Por cierto, este es el baño (aunque no lo parezca, está bastante limpio…).

La verdad es que estoy sorprendida con mis compañeros de casa. Son bastante ordenados y limpios, y nada ruidosos. La casa se mancha muchísimo, porque entra tierra y polvo de fuera constantemente, pero barremos todos los días y procuramos limpiar bien.

Por supuesto, para lavar los platos o hacer la colada, es la misma historia. Salte al exterior de la casa, coge agua y ponla en grandes barreños, lava a mano. Tira el agua. Coge más. Aclara… Quién necesita apuntarse a un gimnasio?

Lo de comprar lo voy llevando mejor, ahora que en el mercado me tienen más vista y van entendiendo que vivo aquí, que no estoy de paso. Porque los primeros días, te ven blanca y te pretenden cobrar el doble o el triple! Cuando les hablas en krio (que ya me voy soltando) también te tratan con más seriedad (y se sorprenden bastante!). La cosa sería, más o menos , así:

Yo: Cuché.                                                         Yo: Hola

Vendedora: Cuché                                            Vendedora: Hola

Yo: Aw di bhodi?                                               Yo: Cómo estás?

Vendedora: no problem                                     Vendedora: Bien

Yo: Aw di wok?                                                 Yo: Cómo va el trabajo?

Vendedora: Aaah, Telam. Aw yusef?                 Vendedora: Aaah, agradeciendo. Cómo estás tu?

Yo: Telam tenki. Omos fo am?                            Yo: Dando gracias. Cuanto cuesta?

Vendedora: tirti thousan.                                    Vendedora: 30.000 (leones = 5€)

Yo: Eh!? (hay que hacerlo muy agudo,                Yo: Eh!?

 y con mucha indignación. Es como

un pequeño grito)

Wetin? A no pai tirti…                                        Qué? No te voy a pagar 30…

Aquí empiezas a regatear hasta que te cobran más o menos lo que es. Asumiendo que vas a pagar algo más por ser extranjero... lógico…

Ah! También tengo nueva oficina!!!!!

Impresionante, eh?! Es que me han nombrado Programme Support Officer del Mental Health Program de la Universidad de Makeni, que a su vez tiene dos partes, una financiada por CAFOD y otra por la Unión Europea. Así que estoy a tope de trabajo, muy contenta y avanzando mucho!

Bueno, creo que esta ha sido una buena dosis de cómo es mi vida por aquí, no? Otro día más!

Cuidaros mucho!!!