Mi estancia en Makeni

Espero que, a través de este blog, todos podáis compartir un poco de esta gran experiencia

sábado, 29 de septiembre de 2012

Cleaning Day en Freetown



Hoy ha sido el National Cleaning Day en Freetown.

Este día de limpieza general se estableció para intentar mitigar en alguna medida los problemas de salubridad de la ciudad.

Este año parecía que no iba a celebrarse (hacía ya  1 año y 7 meses desde el último día que se celebró) por algún tipo de motivo que nadie parece entender o poder explicar muy bien. El caso es que parece que la idea se retoma, probablemente en alguna medida por la reciente epidemia de cólera que se ha sufrido en el país.

El cleaning day es un día realmente peculiar del que merece la pena ser testigo.

Todos los ciudadanos están llamados ese día a limpiar en profundidad, no solo sus casas, tiendas y negocios, sino también la parte de calle que les corresponde. Desde primera hora de la mañana, todos, adultos y niños, barren, friegan, acumulan residuos, desatascan alcantarillas, se deshacen de la basura acumulada en sus casas, despejan de vertidos los ríos que riegan la ciudad, y, en definitiva, tratan de despejar la ciudad de las toneladas de basura con las que normalmente conviven sus ciudadanos.

La limpieza tiene lugar de 7 a 12 de la mañana, periodo durante el cual está prohibido que circulen vehículos por las calles.

Probablemente, ese es otro de los motivos por los que este día se le hace a una tan peculiar. La ausencia de tráfico en Freetown es como aquella escena de “Abre los ojos” con la Gran Vía vacía por completo… inaudito!

También llama la atención la convicción con la que la mayoría de personas se compromete con la tarea, con una mezcla de determinación y alegría que es de lo más peculiar.

Quizá es por eso que uno no alcanza a comprender por qué el concepto de “mantener limpio” no logra afianzarse en esta ciudad (y en el país en general). Por qué una población dispuesta a semejante labor un sábado por la mañana, encuentra tan difícil el sencillo gesto de no tirar absolutamente todo al suelo, según caminan por las calles. Todo. Resulta muy curioso.

En este reportaje de la BBC se recogen algunas imágenes al respecto:


Desde luego, en comparación con el resto del año, hoy la ciudad da gusto.

¿Quizá merecería la pena hacerlo mensualmente en vez de una vez al año? ¿y en todo el país en vez de sólo en Freetown?

De momento, yo disfruto mi tarde del sábado, con un delicioso zumo de frutas, a la orilla de una playa de Lumley excepcionalmente limpia. Qué Gusto! 




jueves, 27 de septiembre de 2012

Pensamientos aleatorios en un balcón

Acabo de llegar a Freetown, después de un terriblemente largo viaje desde Makeni (corto en distancia, pero con un tráfico horroroso). He soltado mis cosas en la habitación, he abierto una cervezuela, y me he sentado a escribir. Y lo primero que he pensado es... qué cansada estoy! pero que bien me siento! Así que he pensado en escribir sobre eso en esta ocasión. Sobre la mezcla de sensaciones contrapuestas que supone vivir en (que no visitar) Africa.

Hace ya varios años que visité Sierra Leona por primera vez, y sigo manteniendo esa sensación de enamoramiento inicial. Sigo considerándome extremadamente afortunada de vivir aquí y de trabajar en un proyecto que se centra en algo tan inexistente en el país como la Salud Mental. Al mismo tiempo, las cualidades intrínsecas al país que hacen que sea tan complicado trabajar en él han hecho que desarrolle en alguna medida los sentimientos negativos que muchos amigos que trabajan aquí me describían al principio.

Sierra Leona es difícil. Y aún así maravillosa.

El ejemplo del viaje de hoy creo que lo puede ilustrar bien.

Hemos salido mi amigo Laurence y yo de Makeni a las 10:00 de la mañana. Un sol radiante, unos paisajes indescriptibles, y la carretera por delante... Buena conversación, sin música porque la radio de mi coche no funciona, alguna parada para disfrutar algo de comida local. Empieza bien, verdad? Esa es la belleza de este país....

Luego está el hecho de que la carretera, que está en bastante buen estado para los estándares de este país, es ridículamente peligrosa. Asfalto en buen estado que, de repente, tiene un socavón en el que podría caber medio coche, en todo el medio de la carretera. Poda-podas (mini buses del pleistoceno, completamente sobre saturados de pasajeros) que van a 20 km/hora cuando el resto de los coches van a 100 (y algún loco a mucho más). Cada aproximadamente 10km, justo detrás de una curva o cambio de rasante que imposibilita la visión completamente, un vehículo averiado y/o accidentado en medio del carril... y así una disparatada sucesión de riesgos que hay que aprender a respetar/temer/anticipar.

Pero, volviendo a lo bueno, ya son unos cuantos meses por aquí, y ya me voy acostumbrando a conducir (aunque normalmente llevo un conductor), así que, con muchísima precaución y cuidado, disfruto de mis viajecillos por Sierra Leona. Incluso en alguna ocasión, si uno va bien de tiempo, puede parar en una aldea a comprar algo de artesanía local. Y de nuevo... la belleza de un viaje en Salone.

Hasta que llegamos a Freetown.............................................
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Estoy pensando cómo describir el tráfico de Freetown.........

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No, no puedo.

Es, sencillamente, increíble.

Desde el Este de la ciudad, por donde se accede desde Makeni, hasta el Oeste, donde está mi oficina, hay una distancia realmente pequeña por recorrer, que normalmente me lleva entre 2 y 4 horas de tráfico insoportable en calles desbordadas de gente y puestos ambulantes.
Es la ausencia de circulación.
Es la eternidad hecha tráfico.
Es no moverse de un punto determinado en tres cuartos de hora.

Pero, una vez más, algo le encontramos de fascinante que nos hace rendirnos y sonreír.

Esas calles, tan llenas de gente, son un constante repertorio de situaciones hilarantes de las que el atasco te permite ser testigo excepcional. Hay tantas cosas completamente increíbles y ridículas, y divertidísimas, que casi no puedes creerlo. Y al mismo tiempo la gente es tan alegre y se ríe tanto de sus propias rarezas, que finalmente te encuentras en este terrible atasco, pero absolutamente desternillada de la risa. Y te quieren por ello, y ríen contigo, y casi puedes olvidarte de lo mucho que has sudado ya en ese coche desde que entraste en la ciudad, hace tres horas.

Y por fín! llegas a tu destino.
Cargas con tu equipaje escaleras arriba, completamente empapada en sudor. Malo
Pero los niños del vecindario te saludan a gritos y se ríen y te piden que seas su amiga. Bueno
El ruido de la ciudad es tan ensordecedor que sabes que mucho no vas a dormir. Malo
Pero ese balconcito con vistas sobre la ciudad, desde el slum que tienes a tus pies hasta el océano que baña estas costas, te invita a sentarte, compartir esa cervezuela, y escribir algo sobre lo que ahora es tu vida cotidiada, tu día a día, aunque de vez en cuando recuerdas que es increiblemente diferente de lo que antes conociste. De vez en cuando, paras, miras a tu alrededor y vuelves a fascinarte con lo que te rodea, lo bueno y lo malo, lo difícil y lo extremadamente difícil. Bueno. Definitivamente bueno.

Y creo que esto puede dar una pequeña idea de lo que quería expresar con esta entrada del blog.

Cada día aquí representa una batalla contra las situaciones más problemáticas, contra la absoluta falta de recursos, contra los prejuicios, el machismo y la percepción de los extrangeros que se tiene aquí, contra las diferencias culturales, contra el caos, contra los propios miedos, contra... tanto!

Y sin embargo, o quizá precisamente por eso, cada logro, cada victoria, sabe tan dulce que no se puede describir.

Y entonces uno recuerda todas las infinitas maneras que este país tiene de ser bello.


Un abrazo lleno de cariño.


miércoles, 19 de septiembre de 2012

De vuelta

Pues sí, se acabaron las vacaciones y ya estoy de vuelta en Makeni, a tiempo de volcarme con las muchísimas actividades que se presentan ahora y los importantes retos a los que estamos haciendo frente.

Finales de septiembre tiene una lluvia distinta... ya no es como finales de agosto, con lluvias tropicales que duran días, sino que llueve muy fuerte durante apenas unos minutos y luego se despeja de nuevo. Y esto se repite varias veces al día. Es agradable.

En cuanto a la situación del país, parece que el ambiente pre-electoral sigue tranquilo, aunque los dos partidos mayoritarios (Sierra Leone People's Party - SLPP- y All People's Congress -APC-) están ya completamente volcados en la pre-campaña. Parece claro que será el APC del actual presidente Ernest Bai Koroma el que ganará las elecciones, pero para saberlo aún habrá que esperar hasta noviembre.

El cólera sigue haciendo estragos, aunque poco a poco parece estar siendo controlado. En las fotografías que publicaba recientemente The Guardian se aprecia muy bien la situación del país, y el por qué de que se produzcan estas terribles epidemias. Podéis verlo en el siguiente link:

The Guardian

Por lo demás, todo parece seguir tranquilamente, a ritmo Africano, su camino habitual.

Y yo, pues a seguir trabajando duro para que este país tenga mejores servicios, educando y dando tanta formación como se pueda, y tratando de aportar mi gotita al océano.

Hasta la próxima!